Hoy, según los tràmites que se debían realizar, estudiè el
recorrido, la hora; el tiempo que se disponía para almorzar algo, etc….
… Resultò que tuvimos que recalar en un lugar que antes habíamos
ido y que, luego, nos distanciamos… Ahora me acuerdo por què!.
Nos sentamos amablemente, pedimos un menú y trajeron otra
cosa; además, tristemente… Incomible!.
Llamè al mozo, mostrè los errores, trataron de “enmendarlos”.
Como la comida estaba compuesta con un huevo frito, lo
trajeron casi crudo y, llamando al mozo, solicitamos que trajera un plato para
retirar el huevo que había que cocinar mejor . Observè el plato y, su
superficie, mostraba restos de elemento graso como cuando se desplaza una pieza
de comida ya hecha. Le dije al mozo y me dijo que era un plato de la cocina…
… Me entrò “sospecha-de-falta-de-higiene”; pero, no quise
molestar…
… Tremendo error!. Una vez, en otro restaurante, tomè un
plato que también tenía su superficie… “opaca”, le restè importancia y…. Ese “restarle-importancia”,
me significò una larga semana con gripe….
… O sea, por falta de higiene, me “pesquè” algún “amigable”
microorganismo y que me hizo saber, muy bien, de su “feliz” existencia!.
Mientras esperábamos que “enmedaran” tan fallida comida, salió
el “cocinero”, mirè su aspecto y… Lo “entendí” todo!.
Lamentablemente, como en muchos casos, se presenta que
existen personas que se “entusiasman” con poner un sitio de comidas, ya sea un
restaurante, una confiterìa; lugar de comidas rápidas, etc.
Le ponen ganas al decorado, la vajilla; a què se va a
servir; a quièn se va a servir; o sea, a què tipo de público se va a “captar”,
el costo, la variedad o estilo de comidas, etc..-
Pero…
Comunmente, estas personas, “caen” bajo el “Influjo-poder”
de aquella persona que se erige en calidad de… “Cocinero”.
Comunmente, las personas que quieren abrir un lugar de comidas,
depositan toda su confianza en esa “persona-que-cocina” y le dan todo el “Poder”
sobre las comidas.
Ante todo, ante de emprender cualquier proyecto de esta índole,
las personas que quieren embarcarse en ello, deben, ante todo, saber de què se
trata.
Muchos, quieren ser “dueños”; pero, para ser “dueño” de
algo, debemos saber de què se trata y còmo “funciona”!.
Hasta he observado, en algunos restaurantes, que hasta
permiten que el nuevo “cocinero/a”, se meta de lleno en la cocina y se ponga a “Improvisar”…
… Mala cosa!.
¿Què se sabe de una persona que se ofrece como cocinero/a?.
¿Tiene experiencia?, ¿Sabe cocinar lo que se le pide, màs cuando pueden ser
platos que deben llevar los ingredientes necesarios porque son platos muy conocidos,
o… dejamos que hagan lo que les parezca con tal de salir del paso?.
Son muchos los factores que hacen, de total importancia,
cuando seleccionamos personal para cocina…
Y, està en quien los contrata el tener la responsabilidad y
conocimiento y aplicación de aunque sea lo básico en cuanto a normas de
higiene; evitar si viene, ese cocinero/a, con “malas” costumbres que pueden
echar a perder la calidad de lo que se tiene pensado ofrecer.
Muchas veces, se dice: “El cocinero, es el alma de un
restaurante”…
Perfecto...!
… Pero que no se transforme en la “destrucción” de ese
restaurante!.
ADRIANA GROSSI
17/03/14