(He tomado “prestada” esta imagen para “graficar” sobre el
tema).
Màs de una vez, nos hemos encontrado en un… “problema”, y
muchas veces “grandote”, cuando alguien, con suavidad y supuesta “inocencia”
nos hace la “aterradora” pregunta: ¿”Te puedo pedir un favor”?.
Con el tiempo y, después de haber cumplido con varios “errores”,
vamos aprendiendo a ser màs cautos con las “peligrosas” preguntas que nos toman
por sorpresa y nos atan a muchas cosas, situaciones y que, por no pensar la
respuesta con tiempo… Debemos cumplir.
Es màs que saludable tomarnos el tiempo necesario para cosas
que, pensemos y hagamos.
Muchas veces, existen personas que recurren al efecto
sorpresa y nos “enredan” en sus caprichos sin tener en cuenta que, una vez que
nos “enganchan”… Estàn con la tranquilidad y la certeza de que, como dimos
palabra… “perdimos” autonomía en muchas cosas y nos convertimos en esclavos de
nuestras palabras.
Sì… Es màs que saludable tomarnos el tiempo como para
identificar algunos “detalles” que llevan a esta solapada especie de “vampirismo”
social que nos quita libertad.
Si la pensamos con tiempo y consideramos que nos amerita y
contestamos que "no"; aùn tenemos el tiempo y el derecho de ser libres en muchos
aspectos y, sobre todo, de nuestra “libertad”; ahora bien, si por descuido
hemos soltado un “sì” en esa especie de “ping-pong-express-con-trampa”… “Perdimos”!.
Existen incontables mecanismos de manipulación, en todo
orden…
Por eso, cuando le dicen: “¿Te puedo pedir un favor”?...
Antes de contestar… PIÈNSELO!.
ADRIANA GROSSI
08/12/16
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