(He
tomado “prestadas” estas imágenes para “graficar” sobre el tema).
Tenemos
pensado cocinar…
… Los
elementos a la mano y…
…
Pensar que toooodo empieza con…
… Un
fòsforo!.
Ahora
bien, tenemos el fòsforo y la parte superior de la cocina, según el modelo, con
su serie de hornallas…
Pues
bien, hagamos muy buen uso de ellas.
Para su
uso correcto y que los resultados sean óptimos, deberemos controlar la limpieza
de sus partes.
Que el
tiraje de gas sea el correcto, el fuego debe aparecer de color azul eléctrico,
parejo ya que, si presenta colores màs “claros” es que, ese gas, viene con “aire”!.
Es
posible que, al colocar sobre el fuego de la hornalla medio “clara”, alguna
superficie como la base de una olla, sartén, etc., se presente que el color del
fuego se vuelva azul eléctrico; entonces, sì, podremos pensar en cocinar algo.
Aprendamos
a utilizar cada hornalla según el diámetro de la base de la cacerola, sartén o
similares que vamos a aplicar sobre ese fuego.
Existen
hoy en dìa, elementos de cocina con revestimientos y/o placar o baños de
elementos “conductores” de calor donde no es tan necesario demasiado “fuego”.
EN
todos los casos, es conveniente llevar un control del fuego de la hornalla para
evitar derroche de gas.
Tambièn,
si el fuego de la hornalla “sobrepasa” el diàmetro o área de base de la
cacerola, sartén, etc.; y si se està trabajando con alguna materia grasa…
Cuidado!.
Salvo
que tengamos elementos para solucionar semejantes…”Descuidos”!.
Desde
los primeros tiempos, desde la ramita encendida de la época de las cavernas,
hasta el hoy, sacando los ejemplos de cocinas eléctricas, el fuego, ha sido
siempre una invalorable fuente de energía…
Cuidèmosla…
Cuidèmonos…!
ADRIANA
GROSSI
17/08/14
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