domingo, 28 de abril de 2013

LA "MISE EN PLACE"... (TENER TODO EN SU LUGAR)




Tenemos pensado preparar una comida.

Sabemos la receta o la tenemos a mano.

* Buscamos los ingredientes y, el o los que faltan, los compramos.

* Seleccionamos los elementos de cocina para preparar esa comida...

* Pelamos, lavamos y cortamos, o picamos, etc. aquellos vegetales o carnes que son necesarios. Los colocamos en distintos recipientes, los que ubicaremos por orden de uso según su textura y tiempos de cocción.

* También tendremos, en orden y a mano, todo condimento, hierbas aromáticas y hasta un cuenco con azúcar si el preparado lo requiere.

* Procedemos a colocar en la o las hornallas de la cocina ollas, sartenes, etc. para la o las preparaciones.

Y...

... Comenzamos a entrar en ese extraño y mágico mundo de las texturas, aromas y sabores hasta que...

... Con el tiempo y dedicación necesarios...

... Logramos que todos esos elementos se transformen en...

... Comida!.

Tiempo atrás, estaba en un negocio y una señora estaba coentando sobre un programa de Gastronomía.

Detalló elementos y, en un momento, maravillada, comentó que vió una serie de recipientes con elementos como verduras, carnes y demás y que eso se llamaba...

En ese momento, me dirigí a la señora, y le dije:

"Orden"!... "Se llama orden"!.

Sentí una carcajada a mis espaldas y, el señor que se rió, me dijo:

"Adriana, usted no cambia!.


ADRIANA GROSSI

28/04/13

NO NOS ALEJEMOS DE LO... NATURAL!




Muchas veces, podrán atraer los nuevos adelantos; nos "envuelven", nos "entusiasman", nos "atraen" y nos... "Distraen"!.

Evolucionar, es bueno, tengamos la cortesía de no dar la espalda a lo... "Natural"!.

Hoy en día, vestimos prendas sintéticas, de vistosos colores; fáciles de lavar y conservar; pero, si transpiramos, no absorbe la transpiración como un elemento natural.

Muchas cosas nos facilitan nuestra vida, sobre todo en tiempo.

Tiempo para cocinar como, por ejemplo, los microondas: rápido, con partículas dudosas que desvirtúan las "virtudes" de los elementos que se cocinan... Y, todo eso, lo incorporamos en nuestro organismo cuando los ingerimos.

Vamos a los supermercados y encontramos bandejitas primorosamente embaladas, mostrando, a través de la película de plástico transparente que las cubre, diversos tipos de verduras, peladas, cortadas, etc. llegamos a casa y encontramos que unas preciosas y simpáticas zanahorias, o remolachas bebé, cuando las tocamos, se sienten como unas hermosas piezas de utilería que perdieron sus propiedades y, al cocinarlas, quedan tan chiquitas, vistosas y super desabridas!.

Los purificadores de agua, aparatito divertido que cumple la función de "purificar" aguas; claro que, con el tiempo, el organismo se "acostumbró" a ese tipo de agua y, cuando se presenta que tengamos sed, y estemos en un lugar en el que o no tengamos ese purificador de agua a mano, o se den las condiciones de modo a que tengamos que recurrir a un agua común... Resultará que nuestro organismo no va a estar preparado para "recibir" ese agua no tratada. Se ha convertido en un organismo con mucha menos resistencia a los cambios y se notará la diferencia.

Y así, infinidad de ejemplos y mucho más y en todo orden de la vida actual; pero, todo eso, nos está "alejando" a nuestras capacidades como para resolver detalles que se presentan; nuestros sentidos se van desvirtuando, nuestra capacidad de disfrutar de texturas, sabores y hasta olores se van atrofiando y nos volvemos como autómatas insensibles a las delicias simples de la vida.

Sí, la actualidad nos presenta avances que nos "deslumbran", "tientan" pero nos hace perder otros detalles importantes que son los que nos ayudan a lograr un equilibrio en todo lo que tenemos por vivir.

Sí, todo es nuevo, hasta divertido, pero...

...Tengamos la dulce cortesía de no "desprendernos" de lo... Natural!.

ADRIANA GROSSI

15/03/13

HOY, VAMOS A "COMPRENDER" A LAS MANZANAS...!

 
Si realmente tomáramos consciencia de todos los beneficios que nos aporta esta interesante fruta...

... Le haríamos honor...!




Cuando vemos una manzana, debemos prestar atención a la información que nos llega; lo que nos atrae de ella...?
La tenemos en la mano, captamos su textura, sentimos su textura; la mordemos. Si es jugosa o de carne compacta. Y su sabor...?.
 
Si la comemos como fruta, su proceso en nuestro organismo va a tener un mínimo de beneficio.
Ahora, vamos a comerla pausadamente saboreándola, pero esta vez, vamos a tomar conciencia que tiene energía pura, que está viva. Que favorece para fortalecer nuestras encías y limpia nuestros dientes. Que refresca nuestro estómago; que nos aporta propiedades antioxidantes; que favorece nuestra digestión y que es de muy gran beneficio para nuestra salud.
Iremos notando que, si tomamos esa conciencia de todas estas propiedades, van haciendo que notemos los beneficios en nuestro organismo.
Si hacemos esto con cada alimento o elemento que vayamos a ingerir, notaremos que los resultados son sorprendentes y comprobables.
La VIDA, por qué no?, puede ser la más sabrosa manzana que nos está invitando, a cada rato, a TOMARLA, a MORDERLA y a DISFRUTARLA.



 
ADRIANA GROSSI

02/12/12

 



LAS BACTERIAS ESTÁN DE "FIESTA"!... HOY, TOCA POLLO!

 
¿A quién no le gusta alguna comida con pollo?. Al horno, con arroz, en cazuela... Hasta frito!.

Pues bien. Vamos un poquito más atrás de ese plato dorado y suculento que nos puede tentar!.

Ese pollo que compramos. ¿Es de granja o de dónde?.

Si es de granja reconocida, podríamos tener la certeza de que fue alimentado de forma "natural" y respetando su tiempo de crecimiento para, luego, transformarse en un pollo desplumado, sin vísceras y listo para la venta.

Ahora bien. Donde lo compramos, ese pollo; ¿Tiene la piel fresca o emana un olor dulzón y su color es tono amarronado y como si fuera papel encerado?. si es así... Deséchelo!. No es para nada fresco!.

Existen dos factores muy importantes en la "ética" bromatológica: La seriedad de quien vende el producto y el conocimiento sobre el mismo de quien lo compra.

si un producto no está en buen estado, no hay macerado con elementos ácidos, como limón o vinagre, ni condimentos, frescos o secos, que valgan.

El proceso de descomposición de la carne, en este caso de pollo, ya entró en acción.

Lo mismo sucede con esos "tentadores" pollos al spiedo que ofertan, en algunos supermercados, para la venta de comidas preparadas... ¿Eran frescos...O su vencimiento se les vino encima y tenían que darle salida de algún modo?.

Y hablando de "bacterias de Fiesta". ¿Qué pasa cuando compramos esas bandejitas con pollo o piezas de pollo?. Miramos la fecha de envasado, la fecha de vencimiento. Cuidamos que no tenga "líquidos" danzando alrededor de la pieza. (Si tiene líquido, la pieza pudo estar congelada). Seguimos con la compra de supermercado, vamos a la caja registradora. Hacemos cola. Nos dirigimos a casa. Guardamos toda la compra. Lo que corresponde a la heladera; pero... ¿A dónde fue a para la cadena de frío?.

Hablemos de un pollo sano, fresco y listo para preparar. No debemos olvidar que su anatomía presenta distintos relieves, con sus respectivos paquetes musculares, grosores y demás.

Si su cocción es al horno, entero, en el que su piel, pasado un buen tiempo de horno, nos presenta una seductora piel dorada y crocante... Fijémonos cómo está su carne en la zona de los huesos grandes: Si presenta jugos sanguinolientos y no se continúa la cocción, (Y hay que prestar muchísima atención). Ahí ya tenemos bacterias preparadas para la "Fiesta"!.

Por ejemplo, se nos ocurre comprar milanesas de pollo. Las pesan, las envuelven, las llevamos a casa. Primorosamente las preparamos al horno o fritas. Las servimos. Cortamos el primer trozo, y... Adentro, no están cocidas!.

Estudié mejor qué sucedía:

El "secreto" era que, quien vendía las milanesas, las apanaba varias veces para generar más peso al venderlas. Al cocinarlas, imposible que el calor de la cocción cumpliera su propósito ante esa "barrera" gruesa de huevo batido y pan rallado que impedía una correcta cocción!..

Moraleja: Haga usted misma sus milanesas de pollo!. De paso, puede comprobar si la carne de esa pechuga de pollo es... ¡Saludable!.


ADRIANA A. GROSSI

29/01/12