HABLEMOS DE... SÁNDWICHS!.

 

Son la propuesta más "seductora" que puede existir como para que, sus elementos, sean para nuestro paladar...

... Una fiesta de sabores!.

Pero...

... No es cuestión de poner cualquier alimento-elemento entre dos panes y ya está!.

Deben tener un equilibrio, sencillo y agradable entre tipo de pan, la "humedad" o no de lo que coloquemos: pastas, vegetales, aderezos, etc., el tiempo entre que son preparados y su consumo, su presentación, etc..

Y...

... Algo que observo más que seguido:

... Que los preparados pueden ser deliciosos pero... Sus panes-"contenedores", o no se ajustan a combinar las texturas o los sabores.

Otro detalle penoso:

... Es muy fácil, como en el caso de aplicar láminas de pan de miga, apilar cada lámina, pasta, vegetales y fiambres hasta conformar una "torre", cortarlos en la medida requerida; acomodar esa "mini-torre" en la bandeja y... Cuando el invitado quiere degustar uno de los sándwiches, se encuentra que no puede identificar adónde inicia y termina dicho sándwich... Y se encuentra que tomó su sándwich y parte de otro!.

... Un desastre total!.

Hay que "ayudar" al comensal a que se acerque a la bandeja, libre de "sorpresas" desagradables al servirse.

Se deben presentar de manera que sus "relieves", contenido y pieza sean, a la vista, bien "identificables"!.

Otro detalle: El tamaño.

... Si el comensal podrá servirse su sándwich con una mano... O necesitará las dos!.

En ese caso, distinto es si el comensal se encuentra de pie o si está ubicado, sentado, en una mesa de invitados.

Es bueno y hasta "divertido" lo práctico, lo novedoso; la dinámica del servicio...

... Pero...

... Que se pueda comer!.

Que el degustar un sándwich sea un deleite y no, por "descuido", "entusiasmo" o "capricho" de quien lo realizó...

... Se transforme en una... "Tortura"!.

ADRIANA GROSSI

09/06/13