El pollo: Interesante ave, con sus distintos paquetes musculares a los que hay que "estudiar" muy bien para lograr una excelente cocción.
Tenía dos pechugas de pollo frescas y grandes en la heladera, y tenía tiempo "breve" como para resolver una cocción.
Corté en rodajas gruesas ambas pechugas y reservé en un plato. Siempre es importante la higiene, el orden, al mejor estilo de "Mise-en-place". Busqué los elementos que tenía pensado utilizar para el preparado y que acostumbro a utilizar.
Siempre que se va a preparar una comida, hay que tener en cuenta de la calidad de los productos.
Para aderezar las piezas de pechuga de pollo:
* Jugo de un limón.
* Una buena cantidad de romero.
* Hermosos dientes de ajo grandes en fetas: cinco como mínimo.
* Mayonesa de muy buena calidad.
Se mezclan los ingredientes en un plato o bowl o el recipiente a su elección.
Se procede a untar cada pieza de pechuga de pollo cuidando que estén cubiertos todos sus lados y se colocan en una fuente para horno.
Y, se vierte, encima de las piezas, el resto de la mezcla de ingredientes.
Se lleva a horno previamente calentado.
A medida que el preparado va tomando "temperatura", es agradable ya sentir los aromas de las fetas de ajo y el romero, que irán "fundiendo" sus sabores y son suavizados por la mayonesa.
A medio tiempo de cocción, se revisa el contenido de la fuente y...
Se pueden comprobar que las piezas de pechugas han tomado un agradable tono dorado y que se ha logrado una suave salsa. Giramos las piezas para que no pierdan humedad y colocamos la fuente nuevamente al horno.
Terminamos el tiempo de cocción.
Según el tamaño y grosor de las piezas de pechuga, el tipo de horno con que contemos, los tiempos de cocción varían.
Y comprobamos que...
... Ha resultado una maravilla!.
Y, listo para emplatar.
Descubrimos una comida sana, sabrosa y con personalidad!.
ADRIANA GROSSI
06/07/15
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